Síndrome de Tyler Durden (STD)

Cada vez con mayor frecuencia, observo como algunos jóvenes (16-25 años) comunican su deseo de que el sistema se vaya a la mierda y la sociedad se derrumbe, de que haya una guerra o cualquier catástrofe humana que nos arrase. Esta tendencia creciente se identifica con el concepto de la película El Club de la Lucha, que realiza una crítica destructiva y nihilista al sistema, ya que sus personajes combaten el vacío individual y las injusticias sociales con la destrucción del mismo, sin proponer ningún tipo de alternativas constructivas que intenten mejorar lo presente; es decir, combaten la nada con la nada y, en consecuencia, crean nada. Sí, por supuesto, Brad Pitt sale muy reshulón, Tyler Durden es la polla, el discurso de "la mierda cantante y danzante del mundo" está muy bien y la película es de diez, pero señores, estamos en la vida real y esta tentativa de suicidio social no nos lleva a ninguna parte.


 En mi opinión,esta peli no debe ser interpretada como una solución o un instrumento social -nadie con dos dedos de frente lo haría-, más bien es una obra maestra que refleja las psicopatías y sociopatías más graves que sufre la sociedad postmoderna: el individuo que combate la nada con la nada (nihilismo) En este sentido, la película podría servir para darle nombre a la enfermedad más común del alma, que sufrimos hoy en día: el Síndrome de Tyler Durden. Las preguntas claves son: ¿En qué consiste, por qué surge y cómo podemos solucionarlo?

Suicidio social

¿En qué consiste el STD? 

Como Tyler Durden, la gente se siente atraída por la destrucción, por la nada. Esto se manifiesta a través de la realización de críticas nihilistas y destructivas. Éstas consisten en poner algo a parir, sin proponer ninguna alternativa constructiva que intente solucionar el problema; por lo que la crítica nos lleva a la NADA, cae en el vacío y no es susceptible de ser instrumentalizada ni aprovechada por la sociedad para cambiar el sistema. Por ejemplo, casi todos los días me llegan un par de imágenes que critican la televisión o la publicidad: “la TV te sorbe el cerebro, te atonta..." "Compras mierda que no necesitas...” Ahora bien, ¿de qué me sirve ese tipo de críticas? ¿Qué hago con ellas? ¿Cerramos todas las cadenas de televisión, despedimos a los empleados y eliminamos uno de los principales motores de la economía o directamente -como en la peli- ponemos una bomba? ¿Acabamos con la TV y después qué? -En general, esto ocurre con casi todas las expresiones del capitalismo-.

Puede que no comuniquen eso de forma directa, pero lo dejan caer de forma implícita al no plantear una solución. Así, este tipo de críticas contempla la realidad desde una perspectiva simplificadora, pesimista y poco útil, pues lo cierto es que la televisión es un medio necesario y potencialmente útil, si se usa bien; así como la publicidad y el consumo puede ser perfectamente compatible con una vida llena de sentido. Sólo hay que proponer alternativas constructivas (lo fácil) y desarrollar un plan estratégico para implementarlas en el sistema (lo difícil, pero no imposible)

De este modo, el principal síntoma del STD se caracteriza por la atracción patológica hacia las críticas destructivas y nihilistas. En definitiva, la seducción de la NADA, la atracción por la destrucción.

¿Por qué surge?

Por el contexto histórico en el que vivimos. El tejido social está roto, no hay una corriente cultural fuerte que aglutine las almas de los individuos y estamos sometidos al individualismo, la fragmentación, la separación y la distancia espiritual. Todo esto suena muy místico –ya puedo irme a una manifestación a enseñar las tetas-, pero tiene una consecuencia muy real: todos los grandes problemas sociales se fundamentan en la ausencia de una cultura que le dé sentido a nuestras vidas, es decir, los problemas se basan en la nada, son nada y ello es difícil de asimilar.

Así, por ejemplo, la crisis política y económica es el resultado -entre otras cosas- de la corrupción y la avaricia individual, pero éstas no están representadas por una cultura o una simbología tangible sobre la que podamos incidir. Es decir, el problema social es etéreo y está fragmentado en miles y miles de pedazos, tantos como corruptos y avariciosos hay en este sistema. De este modo, el problema social tiene un origen individual y, a su vez, el individuo tiene ese problema porque a nivel social no hay nada, no hay nada que le una a su vecino del quinto e impida robarle. Es decir, se crea un bucle de nada, un círculo perpetuo de vacío en el que nos hemos encerrado. La pregunta que nos surge es: ¿Cómo combatimos la nada?

Ahí radica el problema, pues lo peor es que la sociedad no puede darle al individuo las suficientes herramientas conceptuales (conocimientos sustantivos, métodos, protocolos y procedimientos de acción social, etc.) para luchar contra los fallos actuales del sistema, por lo que intentamos combatirlo a ciegas con lo que hay y con lo que nos dan: la nada, las críticas nihilistas a lo Tyler Durden. Y es fácil concluir, que combatir la nada con la nada, sólo traerá… ¡EXACTO! Más nada.

Esto genera frustración, impotencia, tristeza, desasosiego y desanimo, por las contradicciones a las que nos vemos sometidos, porque los problemas son lo mismo que las soluciones y nos consideramos incapaces de hacer algo, porque necesitamos una nueva educación para cambiar la sociedad y otra sociedad para cambiar la educación; porque nos enfrentamos a un nuevo problema, cuya solución requiere un cambio de paradigma en la mentalidad occidental, pero a su vez, debe nacer del individuo. ¿Cómo nosotros, humildes ciudadanos, podemos luchar contra la nada y hacer converger el titán social con la mente de millones de individuos? Exacto: una frustración tan aberrante que nos hace desear la destrucción, con tal de que cambie algo.

¿Cómo podemos solucionarlo? (con alternativas constructivas)

En primer lugar, SÍ podemos solucionarlo. De hecho, ya hay gente que lo está intentando y lo está haciendo realmente bien. Podemos combatir la nada y romper su círculo a través de la educación para la búsqueda y construcción de sentido, que prepare al individuo para relacionarse consigo mismo y con su entorno, así como para encontrar la felicidad y construir algo trascendente. Ahora es cuando enumero las alternativas, antes de hablar de ellas: Logoterapia, Psicoterapia y construcción de sentido. -En este sentido, recomiendo la obra del filósofo Victor Frankl y la labor de difusión actual de la profesora Mar Llera Llorente (os doy el cabo, por si queréis tirar)-

En primer lugar, debemos tener en cuenta que las sociopatías postmodernas surgen de la crisis de sentido provocada por el Existencialismo. Al derrumbarse el mito cristiano, el individuo occidental ya no tiene un lugar predeterminado en la existencia, ya no es noble, plebeyo u obispo, ahora es libre para construirse a sí mismo y esta responsabilidad le atormenta, porque esta tarea es demasiado compleja si no se lleva a cabo con la ayuda de una sociedad fuerte y unida (¿Qué causa la enfermedad de nuestra época?). Lo malo es que la sociedad está fragmentada y el individuo vaga perdido en su existencia, sin saber quién es y qué debe hacer. He aquí el problema, la sociedad está debilitada y el individuo carece de un sentido vital por el que luchar.

La solución a esto es construir una nueva cultura desde los cimientos, partiendo desde el individuo, cambiando su forma de pensar y contemplar su propia existencia a través del diálogo. Darle a éste las herramientas necesarias para enfrentarse a sus problemas, definirse a si mismo, construir el sentido de su vida y combatir la nada, a través de las alternativas constructivas. En definitiva, enseñarle a ser feliz, pues cuando lo sea, tendrá un porqué para vivir, relacionarse y hacer todo lo que hace; su perspectiva se teñirá de optimismo y su capacidad relacional mejorará, por lo que se fortalecerá el tejido social y las sociopatías tendrán más posibilidades de curarse. Esto se consigue mediante la Logoterapia, una tendencia que pueden implementarse en todos los ámbitos de la vida: en el trabajo (a través de la comunicación interna), educación, vida de pareja...

Cartel que anuncia un evento relacionado con este tema

Sé que suena a utopía, pero es posible y se está haciendo; se está instrumentalizando la Logoterapia para dotar de sentido la vida de la gente. Por ejemplo, hace poco estuve en la conferencia de un empresario muy majo y -como no- salió el tema de las relaciones entre los trabajadores. Esto resulta muy interesante, pues ya sabemos que, desde hace siglos,  la industria aliena a los individuos (es difícil autorrealizarse mientras limpias pescado en una fábrica) Pero, ¿qué podemos hacer? En este sentido, este hombre propuso una alternativa, que para mi sorpresa no fue poner una bomba en la fábrica o petar el capitalismo. Habló de Psicoterapia, de establecer una estrategia de comunicación horizontal y democrática en la empresa, de crear un sistema de incentivos, de unir a los departamentos e integrar a todos los individuos en la misión de la empresa, para que sintiesen que forman parte de un equipo, pudiesen construir un sentido en su trabajo y fuesen felices con su empleo –con fines productivos, sí, pero seamos pragmáticos-

Imaginaos lo que se podría conseguir, si generamos sinergia y conseguimos que, desde la formación académica, se complemente esta tendencia con una educación para la búsqueda y construcción de sentido vital, para afrontar los problemas y para ser felices con todos los ámbitos de nuestra vida, desde una perspectiva global e integradora que no fragmente al individuo. No obstante, está claro que esto no se va a conseguir -por ahora- por la vía académica y formal, por lo que tenemos que detectar esta tendencia en canales de educación alternativos: conferencias, cursos, seminarios, reuniones, etc. con el fin de informarnos, difundir e instrumentalizar esta información.

Conclusión ¿qué podemos hacer ahora?

La crisis más importante a la que hacemos frente es la crisis de sentido, de la que surgen todas las demás. Ésta es la causa de la mayoría de sociopatías que afectan a Occidente y sólo puede solucionarse con un cambio de paradigma en la mentalidad del individuo. Parece una utopía, pero se está haciendo: ya hay cursos y seminarios, nacen profesiones relacionadas con este tema (Logoterapia) intelectuales que escriben libros sobre el mismo y bloggers que intentan difundirlo xD Está surgiendo una nueva cultura y ya se ven los brotes verdes. Por lo pronto, nosotros podemos informarnos, conocer y, una vez informados, comunicar esto a los demás. Debemos tener en cuenta que esto puede redundar en nuestra felicidad y en la de los que nos rodean. 

Ahí van mis recomendaciones:

• Leer "El Hombre en Busca de Sentido" de Victor Frankl. La guía para aprender a ser feliz.
• Buscar cursos, seminarios o conferencias relacionadas con el tema.
• Relajarnos, tomarnos las cosas con calma y ser consciente de que la felicidad estable está dentro del espectro de sentimientos que podemos experimentar, sólo debemos saber cómo alcanzarla a través de la búsqueda de sentido. Cuidar nuestras relaciones con esmero y afrontar los problemas con alternativas constructivas.
• Difundir y compartir todo lo que aprendamos.

No obstante, debemos admitir que ésta es una solución a largo plazo, que debemos compatibilizar con soluciones a corto/medio plazo, que traten los síntomas de esta enfermedad. Por ejemplo, aliviar la crisis económica con una Huelga General, teniendo en cuenta que ésta es la expresión de una enfermedad más grave, que sólo conseguiremos curar con los pilares de la psicoterapia y la construcción de sentido: la filosofía, el diálogo, el conocimiento y la razón.

Realmente no sé si este tema tan relevante le interesa a alguien. Si has llegado  hasta aquí, significa que te has implicado. Por favor, házmelo saber por Facebook o lo que sea y te lo agradeceré, pues muchos pueden más que uno. Esto es Filosofía práctica para curar al individuo. Os agradecería que le prestaseis un poco de atención y, si os interesa, que lo difundáis entre todos aquellos a quienes le interese la Filosofía, Psicología, Sociología y demás "-gías". Muchísimas gracias y que no se os olvide, otro mundo mejor es posible... y lo mejor, ni balas ni cañones, sólo palabras y buen rollo :D

Recordemos la progresión: información, conocimiento, sabiduría y felicidad.  Twittear